Todavía estamos en estado de “shock”. Lo que sucedió en Velilla de San Antonio durante el Pleno Municipal del día 28 de septiembre no es propio del Estado democrático y de derecho en el que supuestamente vivimos, sino de aquellos tiempos en los que los caciques campaban a sus anchas, hacían y deshacían, imponían su ley a fuerza de amenazas y coacciones, pisoteando los derechos y libertades de sus conciudadanos.
Habían terminado las fiestas patronales (del 23 al 27 de septiembre) y justo al día siguiente había Pleno Municipal, pero eso ya se sabía con antelación, pues siempre es el último miércoles de cada mes. Pues bien, nada más comenzar el Pleno, el alcalde nos sorprende diciendo que, como han sido las fiestas, no se ha podido redactar el acta del Pleno anterior. ¡La primera en la frente! ¡Cómo se puede presentar uno a un Pleno y decir que no le ha dado tiempo a hacer algo que tenía que haber hecho, cuando ha tenido desde el día 1 de septiembre (el último Pleno fue el 31 de agosto) para hacerlo, o incluso el mismo día 28, que hasta las 20:00 horas en que comenzaba el Pleno… Pues esa fue la primera sorpresa, pero no sería la última, ni mucho menos.
A continuación, se lee el orden del día, al que se añadían unas “mociones de urgencia” presentadas por los grupos políticos de la oposición. Pues bien, aquí, en lugar de admitir a debate las mociones, el alcalde dijo que se votara “la urgencia” de dichas mociones, es decir, si debían debatirse en ese Pleno o ya en el siguiente, porque como habían sido las fiestas, al grupo del PP no le había dado tiempo a estudiarlas. ¡La segunda en la boca! Aquí todos nos quedamos estupefactos, claro: era la primera vez que ni siquiera se permitía leer sus mociones a los grupos de la oposición, una actitud muy eficiente (economiza tiempo y esfuerzo, desde luego), pero muy poco democrática, por no decir autoritaria y despótica. En fin, quedó demostrado que lo que es urgente en Velilla es que venga ya el/la concejal/a de IU que nos falta (y que todavía no ha aparecido para recoger su acta, lo cual es totalmente impresentable) para desempatar y que el PP no tenga “de facto” la mayoría absoluta, como ahora ocurre.
Pero todavía nos quedaba mucho por ver y sufrir. Tras la aprobación de modificaciones presupuestaria varias, así como de la supresión de la tasa de basuras (que, dicho sea de paso, con la que está cayendo y la situación económica del Ayuntamiento, no sé si es muy oportuna, la verdad, aparte de que supone un ahorro de poco más de 1 € al mes por familia), se pasó al turno de ruegos y preguntas de los concejales de la oposición y después del público. Y aquí ya fue “la repanocha”.
La primera pregunta fue dirigida a los grupos de la oposición (PSOE, IVCC y UPyD) y pedía su opinión sobre los recortes en educación en la Comunidad de Madrid, pero también sobre las prohibiciones de informar a los padres, las coacciones y amenazas a los profesores y todos estos métodos antidemocráticos con los que la Consejería está llevando el asunto. Como era de esperar, todos los grupos de la oposición se mostraron en contra (¡faltaría más!).
La segunda intervención entre el público corrió a cargo de una ciudadana que ironizó sobre esa negligencia o desidia o dejación de funciones, como se prefiera denominar, del equipo de gobierno municipal por no haber hecho los deberes para el Pleno con la excusa de las fiestas: “Si cualquiera dice eso en su trabajo, al día siguiente está de patitas en la calle”, aseguró.
A continuación, otra asistente preguntó a la concejala de Educación si aceptaba sin ninguna crítica las Instrucciones de principios de curso dictadas por la Consejería, que para el Instituto de Velilla, como para el resto de institutos públicos de la Comunidad de Madrid, supondrán una sensible merma de la calidad de la enseñanza. La concejala respondió leyendo un informe, firmado por el director del Instituto y fechado el 28 de septiembre, pero enviado el 25 (¡vaya, qué curioso: domingo y fiestas en Velilla y trabajando!), en el que se afirma que el centro puede funcionar a pleno rendimiento tal como está en este momento, que se van a poder hacer desdobles, laboratorios, guardias,… Además, la concejala apostilló que, por tanto, los datos que se dieron en la Asamblea de Padres y Madres el día 19 de septiembre eran falsos y que sólo pretendían alarmar a los padres y hacer demagogia.
Llegados a este punto, parte del público montó en cólera y los padres y madres aludidos e insultados, pues se les estaba llamando mentirosos y demagogos, respondieron que lo que se dijo en la mencionada Asamblea del día 19 era cierto entonces y si habían cambiado tanto las cosas, habría que verlo.
Sobre este asunto, todo el mundo debe saber cómo se han ido sucediendo los hechos, pues en este caso la cronología es muy importante:
– Primero, el 19 de septiembre se celebró la Asamblea de Padres y Madres, en la que se dieron unos datos sobre los recortes en el Instituto que en esa fecha eran esos y no otros (había 38 alumnos más y 6 profesores menos, desglosados por departamentos y explicando las consecuencias de dicha reducción de profesores, tanto a nivel lectivo como organizativo; sí, efectivamente, era alarmante, pero era así).
– Después, esa misma semana comenzaron las movilizaciones de profesores, padres y alumnos (huelga los días 20, 21 y 22; concentraciones y manifestaciones, sobre todo la masiva del día 20, en la que éramos muchísimos más de 5.000, desde luego).
– A raíz de estas movilizaciones la Consejería ha “movido ficha” y ha enviado algunos profesores más (2 de los 6 que se necesitarían). Como consecuencia, el 25 de septiembre los datos, efectivamente, ya no eran los que se dieron en la Asamblea del día 19. Pero eso no significa que allí se mintiera y se dieran datos falsos, como tampoco significa que se hayan solucionado ya todos los problemas y que ahora todo sea perfecto y maravilloso: sólo se ha “maquillado” un poco la situación, pues si las Matemáticas no me fallan, 2 no es igual a 6 (¿o sí porque lo dicen la consejera y la concejala?).
Sobre este tema hay que añadir algunas circunstancias agravantes. Porque no es sólo que se recorte en la educación pública y se trasvase ese dinero a la privada y concertada, ni que se mienta y manipule a la opinión pública desprestigiando el trabajo de los profesores tratando de enfrentarlos a la sociedad. No. Lo peor es cómo se está pretendiendo silenciar, acallar, reprimir la situación: se han prohibido asambleas informativas de los profesores a los padres, se ha prohibido poner pancartas reivindicativas en los centros, se ha amenazado y coaccionado a los profesores y equipos directivos, hasta el punto de que los profesores tienen miedo de las posibles represalias de la Consejería por informar a los padres, cuando éstos, según la propia Constitución Española (y el sentido común, por supuesto), tienen no sólo el derecho, sino el deber de participar (lo que implica también estar informados) en la educación de sus hijos, por no hablar de derechos y libertades fundamentales como el derecho a la información, el derecho de reunión y el derecho a la libertad de expresión.
Hecho este necesario inciso y para terminar con la crónica del Pleno Municipal que nos ocupa, hubo tres preguntas más del público (había muchas más pendientes, pero el alcalde no aceptó ninguna más, se ve que como eran ya más de las 21:00 horas, el día después de las fiestas,…). La primera de las preguntas tras el “rifirrafe” por la educación abordó el tema de la incineradora de Loeches y es que en los últimos días algunos de los Ayuntamientos de la zona, como Alcalá de Henares, San Fernando, Torrejón de Ardoz y otros, varios de los cuales gobernados por el PP, se han mostrado en contra de la construcción de esta incineradora tan próxima a sus municipios. El alcalde de Velilla respondió que ya lo sabía, pero que aquí seguiría adelante la constitución de la Comisión informativa, como se había acordado en el Pleno anterior.
Otra asistente puntualizó que la política de la izquierda no es bajar los impuestos, como había comentado el alcalde anteriormente haciendo alarde de su “cultura” política, sino subir los impuestos directos, de forma que paguen más los que más tienen, y no los indirectos, como el IVA, que afecta a todo el mundo.
Por último, una ciudadana preguntó a cuánto ascendía el “agujero” del Ayuntamiento, cuál era su situación económica, a lo que el alcalde respondió: “Es una situación muy complicada, pero si me das un correo, te contesto personalmente por escrito”. Esto de “dame tu correo y te contesto a ti (y sólo a ti) personalmente por escrito” es una respuesta que ya se está haciendo habitual entre el alcalde y algunos de sus concejales del PP y que muchos ciudadanos no creemos que sea de recibo. Desde luego, dice mucho de la pretendida “transparencia” de la que presumen.
En fin, este Pleno fue todo un espectáculo que nos produjo sucesivamente primero perplejidad y estupor, luego consternación y finalmente indignación y cabreo. Si queréis experimentar sensaciones fuertes (y de paso conocer a las personas que gobiernan nuestro municipio) os recomendamos encarecidamente que no os perdáis estos espectáculos: normalmente, los últimos miércoles de cada mes. ¡Hasta el próximo!
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